Al principio salí en mi carro y fui a buscar a mi “plan contable” con quien luego de ver el presupuesto, hice la conciliación del caso, después me cuadre y nos ubicamos en un asiento, donde le hice un inventario físico, pero al llegar al cierre aprecie un flujo de caja, lo cual me puso el activo fijo, con el que le metí los ajustes respectivos, obteniendo así una buena ganancia del ejercicio y por partida doble. Me sentí rey...
Pero no me di cuenta que le deje un remanente de mi materia prima que devengo en un saldo negativo por que no había de por medio una cuenta t de cobre y salio en estado de cambios en el patrimonio neto y dio como resultado un valor agregado.