Se murió un contador y se fue a reportar a las puertas del Cielo. Sabido es que los contadores por su honestidad siempre van al cielo. San Pedro buscó en su archivo, pero últimamente andaba un poco desorganizado y no lo encontró en la maraña de papeles, así que le dijo: "Lo lamento, no estás en lista....".
De modo que el contador se fue a tocar la puerta del infierno y le dieron albergue y alojamiento inmediatamente. Poco tiempo pasó y el contador se cansó de padecer las miserias del infierno, y se puso a organizar todo el departamento (También es sabido que los contadores son muy ordenados).
Al paso del tiempo, ya tenían un nuevo organigrama, reportes administrativos sobre entradas y salidas del infierno, aire acondicionado, estados financieros comparativos con el siglo anterior, estado de flujo de cenizas y carbones, la Comisión mixta de Seguridad e Higiene (incluso mandó a poner unos extinguidores), sugirió que se conectaran en red las computadoras para
poder pagar los impuestos y tener acceso directo a la página del SAT, tramitó la FEA (firma electrónica digital) para el infierno, etc. etc..
........ la cosa es que el "Conta" se hizo de buena reputación.
Un día Dios le habló al Diablo por teléfono y -con tono de sospecha- le preguntó: "¿Y ... cómo han estado por allá en el infierno?" Estamos joya!!!
Tenemos un nuevo organigrama, reportes administrativos nuevos, extinguidores regados por todos lados, un botiquín, estamos al día en nuestros pagos de impuestos, ya los hacemos por Internet, por cierto... Mi dirección de mail, toma nota mi estimado, es:
mailto:eldiablofeliz@infierno.com Y no sé cuál será la próxima sorpresa del contador!".
-"¿Qué?, ¿QUÉ?!. ¿Tienen un contador allá?? Eso es un error, nunca debió haber llegado ahí un contador. Los contadores siempre van al cielo, eso esta escrito y resuelto ya. ¡Me lo mandas para acá inmediatamente!".
-¡Ni loco!. Ya me gustó tener un contador en la organización .... y me voy
a quedar con él eternamente".
-¡Mandalo para áca o... ¡¡¡TE DEMANDARÉ!!...".
Y el diablo, con la visión nublada por la tremenda carcajada que soltó, le
contestó a Dios:
-"Ah Sí??... Me vas a demandar, y no más por curiosidad.... ¿DE DÓNDE VAS A